El manual de lo prohibido liam y tu

Ambas lo miramos. Me atragante con la galleta. Buenas noches. Eran las siete con cuarenta y dos minutos. Algo definitivamente raro. Que los dos estamos hechos a la medida. No es la gran cosa-dijo-. Puso los ojos en blanco ante mi insistencia. Eran las siete de la tarde con treinta minutos cuando llamaron a la puerta. Para nada, al contrario. Porque puedo esperar a que Sharon tenga tiempo, no hay prisa, de verdad.

Quiero decir, gracias por llevarme. Pero si son las ocho de la noche. Los amo, a los dos. El camino no es muy corto. Y no hay autobuses hasta ese lugar, a menos de que tomes tres o cuatro.

Era un Chevrolet Tahoe Hybrid en color negro. Seguimos avanzando cuando la luz se puso en verde. Una amiga me lo dijo una vez. Eres talentoso entonces. Sus labios rellenos y rosados se estiraron y formaron una bonita sonrisa curiosa. Eso hasta un torpe puede entenderlo. Una voz de mujer. Me encanta-dijo e hizo que me riera, halagada. Es el novio de mi mejor amiga. Yo no dije nada. La verdad, lo es. Pero no dijo nada. Fotos horrendas que no quieres ver. Harry era tan hermoso, a su manera.

Su despampanante sonrisa, deslumbraba perfecta. Mis padres murieron en un accidente. Cuando me di cuenta de la hora, fue cuando llegamos al departamento de nuevo.

Eran las siete pasadas con quince minutos. Que mantuvo su mirada sobre nosotros y sus brazos cruzados con indiferencia; siempre tan elegante. Eso no tiene nada que ver con los planes macabros de Sharon. Seguro la fierecilla estaba dentro de la segunda.

Entonces mis sentidos comenzaron a activarse de nuevo. Nos sentamos en una mesa, Harry y Sharon en un lado y Louis y yo en el otro. Ambos enfrente de ambos. Al terminar, fuimos a caminar a uno de los tantos canales. Ambos los miramos con los ojos abiertos de par en par.

Ellos nos siguieron muy de cerca. Vayan ustedes, nosotros los esperamos. Era bastante atento y siempre me preguntaba por Sharon. Era muy animada y siempre, me contara lo que me contara, me sacaba una sonrisa. Harry, ese era un caso muy distinto a todos. L-iam la miraba embobado. Liam, ella es Ferni-dije al interpelado-, de la que tanto te he hablado; Ferni, el es Liam, mi vecino.

El chasquido de sus labios al juntarse, los suspiros, las caricias que se daban, todo me resultaba ahora insoportable. Descansa, que tengas una linda noche-me dijo y tuve que hacer hasta lo imposible por reprimir un suspiro. Le dices a Sharon que me fui a dormir. Estaba completamente aterrada. Ahora empezaba a tener un miedo racional y tangible.

Su rostro estaba demasiado cerca. Como por ejemplo, aceptar que me gusta Harry. A fin de cuentas para eso estoy yo. Llegamos a la plaza de San Marcos y bajamos a caminar. No contestaste mi pregunta. Odiaba no entender nada.

Gracias, Liam. No eran buenas. Siguiente pregunta. Mientras me iba esforzando en no recordar aquello ni nada de ese lugar. Pero era un buen chico. Y, quiero conocer a esa chica, Ferni. Estar a su lado era como no querer que el tiempo avanzara, querer detener las manecillas del reloj y mandarlas en sentido contrario.

Me hace sentir bonita con el beso en la mejilla, la sonrisa que miraba en su rostro me llena de algo que me es inexplicable. Excepto en uno. Yo con mi trabajo y con… Harry. No es justo. Tenemos los domingos-dije. Pero al menos lo compartimos y eso es lo que cuenta. No yo. Mira, yo no creo en el amor a primera vista, pero cuando vi a Harry, me atrajo al instante. Tu hermano es muy apuesto. Aunque me duela.

Faltaban doce minutos para las siete de la tarde. Oh, oh. De nada-dijo. Louis me hizo darme cuenta de ello. Ya sabes. En serio, gracias. Harry y Sharon se separaron y sus bocas volvieron a ser dos. A ella es a quien debes de darle rosas, osos de peluche o lo que sea. A no ser que… no, claro que no.

Puse los ojos en blanco. Ya aclaramos el punto y ambos estamos bien siendo amigos. Louis se ha vuelto un amigo excelente y Liam es una persona grandiosa. No voy a quedarme a vivir en Venecia por siempre-dije. Pero esta vez en darle un beso en los labios, se lo dio en la mejilla.

Me quise morder la lengua. Aunque fingidamente. Rosa, rojo, negro, amarillo. Mientras que Harry esperaba sentado afuera. Sharon y Harry me miraron, asombrados. Morado, claro. Tu color favorito. Era un vestido sencillo pero lindo, en tono morado, en corte princesa y unos tirantes que lo ataban al cuello. De pronto, deseaba al menos confundirlo, que alguna parte de su cerebro formulara mi nombre junto a una remota posibilidad… al menos. La verdad tengo algo que contarte. Pero cuando amas, ya empiezan a doler.

Yo… lo amaba. Como un diamante en bruto dentro de una mina, que aunque no le diera la luz del sol, brillaba con un resplandor abrumador. Y el placer de aquel latido era tan intenso que… resultaba doloroso. Esto no estaba funcionando. Aquello me encantaba y me fascinaba. Entonces, al borde de caer por la estrafalaria bajada, tuve lanecesidad de decirle a Harry que lo amaba. Una y otra y otra vez. Tu risa es linda. No pude resistirme. Su sonrisa era como un tesoro prohibido, de esos que no debes buscar, de esos que no debes encontrar; pero sin embargo, sumamente hermoso y atractivo.

Las comisuras de sus labios hermosos se elevaron hasta formar una bonita sonrisa complacida. Quiero saludar a un viejo amigo. Piacere di vederti! Che gioia di vederti qui! Saluto Sharon. Aquel respiro me hizo pensar en Sharon. El rugido del motor se detuvo y el silencio se produjo la instante.

Subimos por las escaleras hasta el tercer piso y llegamos por fin al departamento. Yo lo he intentado tantas veces y siempre me dice no-dijo, sorprendida y divertida. A ambos nos lastimaba. El rostro hermoso de Harry. En cuando cierre nos iremos. Hice que mis pies casi corrieran, aun cuando me faltaran menos de quince metros para llegar a la puerta del edificio.

Hay algo en la forma en que ella se mueve Que me atrae como ninguna otra amante. Lo creo ahora. Y esperando a que se creyera mi mentira. Luego te explico. Sin embargo no dejaba de ser dura. Me da mucho gusto conocerte al fin. Huir era lo mejor. Lo mejor hasta ahora. El silencio me hizo pensar infinidad de cosas. Vamos, amor-le dijo a Harry. Hubo un acercamiento demasiado… demasiado… lo que sea. El pavoroso vestido y los tacos altos en color plata me dificultaron un poco el andar, no estaba muy acostumbrada a esto.

Yo te la llevo. Sin alcohol. Eran la pareja perfecta, sin duda. Sharon y Harry. Eso hizo que mis pies disminuyeran su velocidad un poco. La despedida amorosa entre Sharon y Harry. En serio, lo odiaba. Quiero subir y tirarme a dormir-dije-. Los cambios en la actitud de Harry la lastiman.

Eso es muy obvio-dijo, con voz severa. Sharon era como mi hermana. Era de Harry. Me observaba preocupado mientras limpiaba un tarro de cerveza con un trapo. Gracias por llamarme. Estaba ebria, pero por supuesto, aun me quedaba una pizca de cordura. Entonces se le desplomaron las cejas de sorpresa y desconcierto. No puedo creer que tengas que irte, es decir, no tan pronto.

Sabes que ella te aprecia mucho. Y cuando la conoci era cierto lo que me habia dicho. Es muy amigable y linda. Todo lo contrario a Danielle. Danielle es una pesadilla para mi. Es demasiado odiosa. No quiero que genere la actitud de Danielle. Danielle lo cambio y mucho, espero y pronto puedas conocer a todos-Sonrio- Te van a caer muy bien y tu a ellos-Dije- -Eso espero-Sonrio- La campana sono. Eso indicaba que era hora de empezar a modelar.

Luces, camaras y accion. Ella quedo impresionada al ver como era. Narras Tu: Conoci a una chica genial. Se llama Celeste. Es muy buena onda y ruda. Nos volvimos buenas amigas. Se veia muy bonita. Veamos como me va a mi. Todas se susurraban cosas como "Modela muy bien" "Es muy bonita" y Eleanor solo me sonreia. Estaba feliz, mi primer dia habia ido bien.

Algo en mi me decia que esta chica era espectacular, que era bonita y buena. Pero yo tengo novia. Les confieso algo? Me estoy empezando a hartar de Danielle, me trata muy mal. Un dia la dejare. Mis pensamientos se arruinaron cuando choque con alguien.

Era simplemente preciosa y espectacular. Re: Manual de lo prohibido Liam y tu por karenmar1 Dom 03 Mar , am. Re: Manual de lo prohibido Liam y tu por karenmar1 Vie 08 Mar , pm. Ese chico era realmente guapo. Era perfecto y me habia perdido en sus ojos marrones. Combinaban muy bien con su cabello. No me podia enamorar de el.